Un juego, una victoria, tan simple como suena.
Esto es lo que Jamaica necesita para avanzar a la ronda final de CONCACAF Sub-20 y completar sus objetivos cuando enfrenten al anfitrión, San Vicente y Las Granadinas, esta noche a las 8:00 pm.
Después de azotar 4-1 a la República Dominicana el pasado domingo, Jamaica llegó a cuatro puntos y son segundos, mientras que San Vicente y Las Granadinas tienen seis puntos después de sorprender a Haití, y se enfrentarán en un juego final que definirá el grupo.
Con el ganador del grupo avanzando automáticamente a la ronda final de CONCACAF, a celebrarse en marzo en Trinidad y Tobago, los anfitriones de San Vicente han tirado por la ventana todos los formatos y esquemas para liderear el torneo hasta el último partido.
Haití quedó con un punto, mientras que sus oponentes y vecinos, República Dominicana, no tiene puntos después de dos juegos y están virtualmente fuera de competencia. Una victoria de Jamaica podría, efectivamente, matar la oportunidad de Haití de quedar en segundo lugar.
El subcampeón del evento jugará contra Honduras por la octava y última plaza en la ronda final clasificatoria de CONCACAF donde ya están clasificados USA, Canadá, México, Costa Rica, El Salvador y el anfitrión, Trinidad y Tobago.
El entrenador jamaiquino, Donovan Duckie, sabe que este es un juego importante y deben ganar si desean avanzar de manera automática. " Considero que existe cierta presión para ellos, pero nosotros estamos enfocados y los enfrentaremos como a cualquier otro rival", acotó Duckie. " Es, quizás, el juego más importante en nuestro viaje a la Copa Mundial. Su sistema de juego es 4-4-2, nuestro sistema es el mismo, pero la diferencia podría radicar en nuestras individualidades y como ellos jueguen adaptados al sistema. Tenemos algo de calidad superior a ellos y esto hará la diferencia para nosotros."
Los jóvenes Reggae Boyz entrenaron ayer en un campo in Brighton, lo cual fue una burla y desconsideración, pués tuvieron que compartir las facilidades con un grupo de jugadores locales que jugaban una refriega entre ellos. La Federación de Fútbol de San Vicente no tenía a nadie allí hasta después del entrenamiento y este no estaba perturbado por lo ocurrido.
Pero el entrenador Duckie agregó "el entrenamiento fue bueno, los muchachos respondieron muy bien. Están enfocados, calmados y contentos y eso es importante y el espíritu del equipo, en general, está bien alto. La condición del campo no era la más brillante pero respondimos muy bien a las circunstancias. Pasamos el balón a todo el rededor del campo, y asimilamos jugar contra el estilo que San Vicente usó en sus encuentros anteriores. La sensación general es buena y nuestros jugadores saben qué tienen que hacer cuando salgan al campo de juego y todos están concentrados y listos para ir al juego".
Algo interesante que se dió el domingo pasado fue la división del evento en dos grupos definidos. San Vicente y Jamaica se animaban unos a otros, mientras que Haití y República Dominicana se arraigaban y apoyaban entre ellos.
Después de que Jamaica despachara a República Dominicana con un 4-1, un balde de agua fría cayó sobre los jóvenes reggae boyz. Un gol de San Vicente sobre Haití le daba la victoria. Un empate pudo haber puesto a San Vicente con cuatro puntos y a Haití con dos. Pero era obvio que República Dominicana quería que Haití ganara por lo que los jamaiquinos apoyaron a San Vicente, creando una interesante batalla tanto en las graderías como en el terreno de juego.
San Vicente había errado tempranamente un penal y, aunque no dominaron el partido, encontraron la fórmula ganadora hasta finalizar el partido. Junto al Victoria Park a casa llena, los jamaiquinos, especialmente el entrenador, celebraron como si Jamaica hubiera obtenido el resultado.
Después del partido, los jugadores de República Dominicana se acercaron a consolar a los haitianos, una señal de que si Haití hubiera ganado y necesitando la diferencia de goles para compartir con Jamaica los puestos de honor, esto podría haber sido una tarea más fácil.
Jamaica no contará con su jugador estrella Dever Orgill, quien fue amonestado con una tarjeta roja después de recibir su segunda tarjeta amarilla en el minto 58. Se espera que el estudiante de Kingston College, McCauley Tulloch, lo sustituya y juegue al lado del héroe Alanzo Adlam, quien anotó tres goles.
Tulloch no ha visto acción desde que comenzó el torneo pero es considerado el reemplazo ideal de Orgill, siendo un jugador importante, que puede trasladar el balón y con una robustez enorme para enfrentar a los grandes defensores de San Vicente.
El resto del equipo no será cambiado con un impresionante Andre Blabe en la portería defendido por Andre Darby, Keithy Simpson, Levaughn Williams y Christopher Banner.
Romario Campbell, Evan Taylor, Davion Thorpe y Andre Campbell estarán conformando el medio campo.
Fuente: H. Walker
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